
Las Guisanderas celebran su gala anual con la entrada de tres nuevas integrantes y la «Guisandera de Oro» para el periodista Josema Azpeitia

En una emotiva gala celebrada en el Hotel NH de Gijón, el Club de Guisanderas de Asturias no solo reconoció trayectorias, sino que alzó la voz por una causa fundamental: la incorporación de la gastronomía, la cocina y la nutrición como asignatura escolar.
La propuesta, la más aplaudida de la noche, vino de la mano del periodista gastronómico vasco Josema Azpeitia, flamante «Guisandera de Oro 2025». Azpeitia enfatizó la urgencia de que las nuevas generaciones «sepan cómo cocinar y qué conviene comer», alertando sobre una sociedad cada vez más dependiente de la comida prefabricada y la pérdida de valiosos saberes culinarios. «La nutrición es importantísima y si no le damos esa importancia seremos una sociedad enferma», sentenció, provocando una ovación.
Antes de la entrega del galardón a Azpeitia, el vicepresidente de Otea, Fernando Corral, tomó la palabra. Tras disculpar la ausencia del presidente, Jose Luis Álvarez Almeida, que se encontraba en Madrid, Corral alabó la incansable labor del Club de Guisanderas, felicitando a los nuevos miembros y a todos los premiados en esta emotiva gala.
Un Homenaje al Saber Tradicional y un Guiño al Futuro

El evento estuvo repleto de emociones y reconocimientos. El Mesón Astur de Málaga fue nombrado embajador del Club, llevando la esencia asturiana más allá de sus fronteras. Además, se dio la bienvenida a tres nuevas guisanderas que prometen continuar este legado: Lucía Fernández (La Tabernilla, Oviedo), María Alicia Candás (El Verano, Argüero) y Mirta Rodríguez (El Torneiro, Villayón), quienes compartieron sus desafíos y la pasión por la cocina rural.
La presidenta del Club, Amada Álvarez, dirigió una gala que también rindió homenaje a la periodista Ana Paz Paredes por su incansable labor de difusión, y despidió con cariño a Lidia Vázquez y Ángela Pérez, dos guisanderas jubiladas que, como bien dijeron, «cuando se es guisandera de vocación, se es de por vida».
Asturias, Corazón del Guiso y la Dieta Atlántica
La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y la viceconsejera de Turismo del Principado, Lara Martínez, clausuraron el acto. Moriyón destacó el valor del trabajo de las guisanderas en un mundo de inmediatez: «los mejores platos son los platos con fondo y no hay nada mejor que el cariño y el mimo como ingredientes». Anticipó, además, la expectativa de financiación de la UE para impulsar la dieta atlántica en Gijón y otras ciudades.
Por su parte, Lara Martínez no dudó en calificar a las guisanderas como «icono de la gastronomía asturiana más pura e identitaria». La noche reafirmó el papel vital de estas guardianas de la tradición, no solo en la mesa, sino en la educación de un futuro donde el buen comer sea sinónimo de salud y cultura.