Ayer tuvo lugar una de las pruebas del método que ha instaurado el grupo Tierra Astur Sidrerías para evaluar el escanciado de la sidra de sus escanciadores y que se denomina “El Chapón” (de chapa, placa con la que se premia el nivel alcanzado por cada escanciador). El sistema consiste en que en sus sidrerías se convoca una prueba voluntaria para evaluar todos los parámetros recogidos en el decálogo del escanciador que afectan a la calidad del escanciado y por lo tanto al resultado final del producto que consumen sus clientes.
La evaluación distingue tres categorías: Chapón de Oro, Chapón de Plata y Chapón de Bronce, rango que se alcanza en función de la evaluación que el camarero obtiene del jurado que analiza el proceso.
El número de chapones en cada categoría no tiene límite, y se otorga a todos los que hayan alcanzado una determinada puntuación según los parámetros enjuiciados tanto para el máximo nivel, Oro como para la plata y el bronce.